Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com Para inscribirte o hacer alguna pregunta, escribe a frrodrigo.osa@gmail.com

martes, 4 de enero de 2011

El Señor nos llena con su paz (San Ambrosio, 340-397)



Un testo antiguo (siglo IV d.C.), pero no se asusten. Una oración bellísima de San Ambrosio, el obispo de Milán que bautizó a San Agustín -junto con Adeodato, Alipio y otros más...-, que este texto nos acompañe hoy, faltando 3 días para el inicio de nuestra Jornada. Bendiciones.


Si estoy envuelto en las tinieblas, ¡Tú eres, Señor, mi luz!
Si estoy perdido, ¡Tú eres, Señor, mi camino!
Si estoy desamparado, ¡Tú eres, señor mi fortaleza!
Si estoy quebrado por mis pecados, ¡Tú eres, Señor, mi perdón!
Si estoy herido por la vida, ¡Tú eres, Señor, la fuente refrescante!
Si tengo miedo de la muerte,
¡Tú eres, Señor, la resurrección y la Vida!
Si anhelo intensamente volver a encontrarme contigo,
¡Tú eres, Señor, mi camino!

Aunque todavía no veo tu claridad, ¡Tú, Señor, ya eres mi luz!
Aunque todavía no puedo aceptar, ¡Tú, Señor, ya eres mi fuerza!
Aunque todavía la oscuridad y la angustia me envuelven,
¡Tú, Señor, ya eres mi paz!
Aunque la tristeza me habite, ¡Tú, Señor, ya eres mi gozo!
Aunque me cuesta volver a ti, ¡Tú, Señor, ya eres mi confianza!
Aunque me cuesta aceptar lo que me espera,
¡Tú, Señor, ya eres en mi la ofrenda perfecta!
Aunque todo mi ser rechace la cruz,
¡Tú, Señor, ya eres en mi consentimiento!

No hay comentarios:

Publicar un comentario